UN BARCO A LA DERIVA

Por: Guillermo Rojas Tuesta 

La actualidad del Club Bloomming no tiene palabras para describirlo, atrás quedaron los años dorados donde la academia cruceña era candidata a luchar el título de campeón del fútbol boliviano, en la actualidad se esta jugando para sobrevivir.


Al día de hoy se debería tener un nuevo presidente en la entidad cruceña tomando en 
consideración que Blooming es uno de los dos grandes de Santa Cruz y que ahora se encuentra zapateando muy cerca del abismo, porque no se tiene ni un nuevo presidente ni a nadie que se quiera encargar del club, la pregunta cae de maduro ¿Dónde están los socios e hinchas del Blooming?, es en estos momentos donde estos actores deberían alzar su voz de protesta y decir que están haciendo con mi equipo o es que quieren hacer morir la pasión.

Los jugadores del actual plantel y comando técnico no ven dinero hace cinco meses, además yo me hago una pregunta: ¿Cómo puede ser posible que en medio de esta situación económica que no es de ahora sino que se arrastra hace mucho tiempo, la academia cruceña se haya metido en la construcción de su estadio propio?, eso a mi parecer no tiene lógica, porque lo que esta haciendo la actual junta directiva de Juan Jordán es endeudar al club, hay que recordar que la empresa Studio 3, es la encargada de financiar el Estadio Blooming Arena y por la deuda que existe con la institución celeste, ciertas cláusulas pueden derivar a que la compañía se quede con la Sede, tengan mucho cuidado señores están jugando con fuego.


Fuentes cercanas al club me comentaron que se tiene entendido que las deudas de Blooming  sobrepasan los 5 millones de dólares y todos los días aparecen nuevas demandas, a esto le debemos agregar la salida de los entrenadores argentinos Hernán Meske, Cristian López y Pablo Mazo que llegaron para hacerse cargo de las categorías formativas del club, hace unos días se despidieron de sus chicos para regresarse a su país por falta de pagos, que no sorprenda a nadie si entra una nueva demanda al club de parte de ellos para poder cobrar sus salarios, sólo queda decir que el último que salga de la academia cruceña apague la luz.

Estamos a días de la reanudación de la Copa Tigo y se tiene un escenario dantesco, un plantel y comando técnico impago y sin entrenamiento, algunos futbolistas ya se marcharon y al parecer otros jugadores seguirán ese camino, en conclusión el Club Blooming es un barco a la deriva.

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