Johan Santana, Willie Horton, Clemente Álvarez e Isaías “Látigo” Chávez son los nuevos inmortales
Ángel D. Conde Trujillo
Este 17 de diciembre la organización de los Navegantes del Magallanes, su directiva, peloteros, cuerpo técnico y fanáticos se unieron en júbilo para presenciar el Acto de Exaltación al Salón de la Fama, en su Clase 2019 conformada por Johan Santana y Willie “El Brujo” Horton, y la Clase 2023 integrada por Clemente Álvarez y Néstor Isaías “Látigo” Chávez
La ceremonia se llevó a cabo en la “Plaza de La Fama” dentro de las instalaciones del José Bernardo Pérez de Valencia, con la presencia del Comité Histórico del equipo conformado por el Presidente de la Junta Administradora Héctor Arias, los directivos Juan José Ávila y Francisco Wadskier, y el comunicador y comentarista Giner García, además de la participación de nuestro narrador Carlos Feo como orador y la asistencia de familiares de los homenajeados.
“Estos integrantes a los que hoy inducimos, al igual que el resto, dejaron grandes huellas no solo en nuestro equipo sino en el béisbol en general”, expresó el presidente del equipo, Héctor Arias. “Cada uno de ellos se ganó el cariño y respeto de todos los magallaneros, y como organización estamos muy orgullosos que, desde hoy, formen parte de nuestro Salón de la Fama”
Con respecto a la Clase 2019, Santana brilló durante su paso por el equipo cuando aún era muy joven. Dio sus primeros pasos a finales de la década de los 90 cuando jugó de manera ininterrumpida entre las campañas 1998-99 y 2001-02, en las que acumuló un total de 153.2 innings en 39 juegos lanzados con registro de 11G-6P y uno salvado, además de dejar 128 ponches y 2.23 en porcentaje de carreras limpias.
De igual manera, “El Gocho” fue parte fundamental del equipo que se tituló campeón en la contienda 2001-02 al ganar el tercer juego de la Gran Final, luego de completar 7.0 entradas de labor de cinco hits, una sola carrera y siete rivales abanicados.
“Para mí es un placer estar de vuelta en casa, donde todo comenzó” fueron las primeras palabras del oriundo de Tovar. “No tengo más que darle las gracias a la organización. Este homenaje y reconocimiento es algo muy bonito, aunque he estado mucho tiempo fuera, este momento para mí quedará para toda la historia. Ustedes han representado mucho para mi carrera, siempre lo dejé todo en el terreno y por eso esto es un gran honor”.
En en el caso de Willie Horton, vistió el uniforme naviero durante las temporadas de 1978-79 y 1979-80, en las cuales dejó 27 carreras anotadas, 70 hits conectados, siete cuadrangulares, 51 carreras impulsadas, siete bases robadas y .304 de promedio ofensivo en 67 compromisos disputados.
Pero más allá de eso, a mediados de esa primera campaña en la 78-79 con 35 años de edad se hizo cargo del equipo como manager y, aunque con decisiones pocos convencionales o inusuales que en aquel momento generaron controversias, condujo al equipo a su sexto título en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional y segundo en la Serie del Caribe, edición celebrada en el Estadio Hiram Bithorn de San Juan, Puerto Rico.
“La historia de Willie Horton es sencillamente apasionante. Se sabía que iba a ser un gran bateador, pero por cosas del destino terminó siendo el manager. Muchas de las cosas que pasaban con él eran inverosímiles, pero lo importante es que luego de su nombramiento el equipo empezó a ganar y los resultados siempre lo acompañaron, a pesar de sus decisiones controversiales”, relató Giner García en referencia al norteamericano.
Por otro lado, la Clase 2023 está integrada por uno de dos peloteros con la mayor cantidad de temporadas jugadas con el equipo turco, como lo es Clemente Álvarez con sus 19 campañas, y el otro integrante es uno de los peloteros mejor recordado de todos los tiempos dentro la nave, Nestor Isaías “Látigo” Chávez.
Álvarez debutó en la justa 1986-87 y vio acción hasta la 2004-05, fue parte de ese Magallanes de los 90 que ganó tres títulos en las campañas 1993-94, 1995-96 y 1996-97, y aparte también se coronó en la contienda 2001-02. En sus 19 zafras con los turcos, el receptor dejó 116 anotadas, 212 imparables, 12 cuadrangulares y 107 empujadas en 438 juegos.
“Primero que nada, doy gracias a Dios por este privilegio. Me llena de mucha alegría que hayan tomado en cuenta todo el esfuerzo que uno hizo por tantos años cuando se encontraba en el terreno de juego” expresó con orgullo el ex receptor, al mismo tiempo que se llenó de agradecimientos hacia sus familiares, fanáticos magallaneros y directiva del equipo. “Siempre recuerdo con cariño los años 90. Fue una década de oro donde le dimos a Venezuela muchas alegrías y donde tuve mis mejores momentos. Gracias a ello, hoy cosecho estos frutos”.
Por su parte, “Látigo” Chávez jugó con los filibusteros desde la 1964-65 hasta la 1967-68 en las que lanzó un total de 76 encuentros y dejó registro de 19G-22P y un salvamento, acumuló 389.2 entradas con 242 ponches y 3.26 de efectividad.
Pero si dejamos a un lado sus números, fue uno de los lanzadores con mayor porvenir en su época. Se convirtió en profesional a los 18 años de edad, debutó en Grandes Ligas con los Gigantes de San Francisco el 9 de septiembre de 1967 como relevista al lanzar 5.0 innings en blanco para llevarse la victoria ante los Filis de Filadelfia, y durante su pasantía en los terrenos de pelota fue catalogado como el pelotero más carismático de nuestro país. Lamentablemente su carrera y vida se vieron truncadas, luego del accidente que le hizo perecer el 16 de marzo de 1969.
“Cuando hablamos de Látigo Chávez lo primero que nos viene a la mente es que era un jugador muy carismático. Era muy querido por la afición, incluso contaba con mucho apoyo aun cuando jugaba béisbol amateur”, detalló García en su intervención. “Su carrera coincidió con el regreso del Magallanes a la liga, y se podría decir que en ese momento el primer gran ídolo del equipo fue él”.
Aunque su presencia no nos acompañó en el acto, el reconocimiento hacia “Látigo” fue bien recibido por su hermana Zaida Chávez, encargada de develar la placa del ex lanzador. Mientras que quien se hizo cargo de mostrar por primera vez la de “El Brujo” Horton fue nada más y nada menos que Melvin Mora, leyenda del equipo y también integrante del salón de la fama naviero.
De esta manera, ahora el sitial de los inmortales magallaneros alberga en su olimpo a 40 personajes, que sin duda alguna ayudaron y colaboraron en mayor medida para labrar la rica historia de nuestra organización en sus ya 106 años de fundada.
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