Carlos Rodríguez llevó a la nave al puerto del triunfo

Juan Pablo Carmona | Prensa Magallanes BBC 

Hay peloteros que llevan el béisbol en la sangre y Carlos Rodríguez es uno de ellos. Hoy, el jardinero demostró una vez más ser pieza fundamental en el engranaje ofensivo de los Navegantes del Magallanes, tras darle la victoria a la nave de manera agónica en el noveno episodio frente a Caribes de Anzoátegui con un imparable que puso la pizarra 3 carreras por 2 en el José Bernardo Pérez de Valencia, poniendo fin de esta manera a una seguidilla de cinco derrotas. 

Los turcos se apoyaron en una maravillosa salida del norteamericano Stevie Ledesma para encaminarse hacia el triunfo. A pesar de que el diestro inició el juego recibiendo par de imparables consecutivos, supo enderezar y terminó lanzando 4.0 innings en blanco, de apenas tres hits permitidos sin boletos y cinco ponches. 

A partir de allí, el relevo turco respaldó la labor de Ledesma con apenas dos carreras permitidas, una de ellas sucia. El quinto inning lo retiró Deolis Guerra sin problemas y Ángel Acevedo fue el que permitió la primera rayita del conjunto aborigen en la sexta entrada gracias a un cuadrangular en solitario de Herlis Rodríguez. 

Por su parte, la nave abrió la pizarra en la parte baja del quinto inning por un rodado de Carlos Rodríguez por los lados de la inicial que fue suficiente para que Aeverson Arteaga anotara desde la antesala. 

Asimismo, Felipe Rivero y Wilking Rodríguez mantuvieron frenada a la ofensiva anzoatiguense hasta que en el noveno episodio con Anthony Vizcaya en el montículo, los dirigidos por Morgan Ensberg se fueron arriba por un error en tiro del campocorto Aeverson Arteaga a la antesala que le permitió anotar a Leonardo Reginatto para poner la pizarra 2x1.

Sin embargo, los filibusteros no bajaron los brazos y montaron una amenaza en la baja del noveno episodio con un boleto negociado de Luis Suisbel, un error en fildeo del campocorto que le permitió embasarse a Aeverson Arteaga, un toque de sacrificio de José Peraza que movió a los corredores hasta la segunda y tercera almohadilla, y un boleto intencional otorgado al emergente Peter O’Brien. Ante dicha situación, Carlos Rodríguez conectó imparable al jardín izquierdo que volteó la pizarra y desató la euforia en el “Coso de la Michelena”. 

“Nunca había conectado un batazo para dejar en el terreno al otro equipo y me siento súper contento”, fueron las primeras palabras del jardinero, quien terminó impulsando las tres carreras del equipo. “Como en todo los turnos, traté de buscar un buen pitcheo para conectarlo y gracias a Dios me dejó esa recta ahí para conectar hacia la banda contraria y traer las carreras. Es un orgullo poder acabar con esta mala racha, estamos bastante enfocados y bastantes positivos”. 

De esta manera, los turcos buscarán ahora iniciar una nueva seguidilla de victorias cuando reciban a los Tiburones de La Guaira mañana jueves 31 de octubre a las 7:00 de la noche con el diestro Edwar Colina en el montículo.


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